Las sociedades agentes de bolsa (SAB) son las únicas intermediarias del mercado bursátil autorizadas y supervisadas por la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), encargadas de realizar las operaciones de compra y venta que los inversionistas les solicitan; a cambio cobran una comisión, determinada libremente por cada una de ellas en el mercado.
Las SAB pueden prestar otros servicios, como resguardar los valores (custodia), administrar la cartera (diversos tipos de valores), brindar asesoría, y mostrar a los inversionistas las alternativas que brinda el mercado de valores, posibilitando la elección de la mejor opción de inversión.
Operación que se realiza con valores listados en la bolsa, en un mecanismo centralizado, como es la Rueda de bolsa de la Bolsa de Valores de Lima.
Es una operación que se realiza fuera de los mecanismos centralizados, a través de una sociedad agente de bolsa.
Son personas autorizadas y debidamente certificadas, para realizar algunas funciones en nombre de las SAB, tales como, compra y venta de valores, asesoramiento, etc.
Todas las personas pueden invertir en la Bolsa de Valores de Lima, personas naturales, jurídicas, inversionistas nacionales y extranjeros.
Para realizar una compra de valores, el inversionista debe depositar el importe que quiere invertir en la cuenta corriente bancaria de la SAB, esa suma de dinero aparecerá expresada en la respectiva póliza.
Una vez realizado el depósito en la cuenta corriente, la SAB pagará la operación a través de CAVALI S.A., la Institución de Compensación y Liquidación de Valores (ICLV), y los valores adquiridos serán acreditados a nombre del inversionista, permaneciendo en custodia de la SAB.
Para elegir una sociedad agente de bolsa debe informarse acerca de su situación financiera, experiencia, representantes autorizados, comisiones, servicios adicionales que brindan y calidad de servicio. Recién entonces le recomendamos decidir por la que más le convenga.
El inversor debe utilizar el mismo tipo de moneda en el que se ofrece el valor que pretende adquirir.
Beneficios:
- El inversionista tiene acceso a una amplia diversidad de opciones para invertir: Esto significa que el mercado de valores ofrece una variedad de instrumentos financieros (acciones, bonos, papeles comerciales, ETFS, otros). Estos valores varían en rentabilidad, liquidez y riesgo, según la empresa que emite el valor (emisor) y las condiciones del mercado. Asimismo, se puede acceder a valores extranjeros listados en las principales bolsas del mundo.
- Rentabilidad: El inversionista tiene opción de invertir en valores con mayor riesgo, que ofrecen una mayor expectativa de rentabilidad.
- Convertirse en uno de los propietarios de grandes empresas: Al adquirir acciones el inversionista se convierte en propietario de una parte de la empresa, pudiendo recibir beneficios (dividendos y acciones liberadas) en caso de que la empresa genere utilidades. Dependiendo del tipo de acción, adquiere el derecho a participar y votar en las juntas de accionistas.
- Contribuir directamente al desarrollo del país: a mayor número de inversionistas, mayor demanda de valores. Esto implica que más empresas podrán financiar sus proyectos a menores costos, impulsando el desarrollo económico del país.
Riesgos:
- El riesgo de invertir en la bolsa es de no ganar tanto como se esperaba o perder una parte del dinero invertido.
- Las personas adquieren valores en bolsa con la expectativa de obtener ganancias y que los precios de sus valores suban, deben estar conscientes de que los precios también pueden bajar por diversas circunstancias, por ejemplo: la situación económica y política del país (riesgo-país); los sectores económicos ¿agrario, industrial, minero, etc.? tienen riesgos específicos como la disminución de las cotizaciones internacionales de los metales, que afecten negativamente el precio de las empresas mineras (riesgo de sector económico); el manejo y las perspectivas de la empresa que emitió el valor (riesgo de empresa); existen eventos importantes que originan corrientes compradoras o vendedoras, que producen alzas o bajas generalizadas en todas las acciones (riesgo de mercado).
- En cualquier caso, cuando se dan situaciones de baja en el mercado, también se presentan oportunidades de compra.